miércoles, 16 de enero de 2013


¡Oh país grande y hermoso, oh país en el que vivo!


Oh país grande y hermoso, oh país en el que vivo,
de riquezas derrochadas por el más “fuerte” y “altivo”

Grandes ríos espumosos, fuertes aguas y corrientes
nauseabundas que se pudren por la mano de sus gentes.
¡Oh país grande y hermoso, oh país en el que vivo!

Con paisajes habitados por salvajes animales
que nos causan grandes penas disfrazadas de ideales.

Donde buenos habitantes dicen ser los más felices,
aunque ser feliz radique en ignorar los días grises.
¡Oh país grande y hermoso, oh país en el que vivo!

Con su cóndor fiel que vuela en su libertad fehaciente,
aquel cóndor desplumado cual carroña, que desciende.

Con sus mares y fronteras de bellezas desbordantes
Que nos han sido tomadas mientras otros se hacen grandes
¡Oh país grande y hermoso, oh país en el que vivo!

Con su rojo atardecer, con el rojo de sus rosas
con el rojo de la sangre que se seca en el olvido

Esa sangre que recorre cada espacio de mis venas
eres tu ese fiel amor de mi corazón herido.
¡Oh país grande y hermoso, oh país en el que vivo!

lunes, 31 de diciembre de 2012


Lascivo

I
Si supieras lo que causas
en mi retorcida mente
mientras gritas y estremeces,
mientras tu pelo se pierde
entre sabanas mojadas
de deseo y de deleite,
impregnadas, perfumadas
con fluidos pestilentes.
Muestra todos tus secretos
los que escondes tras tus faldas,
esas hojas que florecen
 al calor de mis alientos,
esa línea que divide
del oriente al occidente,
esa parte que domina
a mi espíritu insolente.
Y si acaso tu alma sientes
que se pierde en el infierno
no hagas caso de ese tenue
y vacío pensamiento,
mira lo que te rodea,
¿No es acaso este el cielo
y yo el dios de los deseos
más carnales y elocuentes?
Tu mi ardiente y blanca perla
más que el oro es lo que vales,
piel que emana sal ardiente,
boca suave, cruel, profunda;
ven y sálvame del tedio
que producen las morales
de las almas mojigatas
detestables y errabundas.

II
Y tu mientras lees esto
plebe inepta y puritana
te horrorizas y persignas
por mi mente endemoniada,
pero acepta que en el fondo
de tu maquillada sarna
desearías estar aquí
con mi deliciosa amada. 

Exhortaciones a la damisela moderna

Caminando lado a lado tu imagen se confunde
Entre ebrios pestilentes e inmundicia caminante
Orgullosa, avergonzada, trajinada y elegante
En la cálida desgracia tu alma más y más se funde

Tus bellezas por dios dadas alimentan tu desdicha
Tu delicia es tu condena y el deseo es tu injusticia
Tu radiante piel canela hasta al más cristiano envicia
Tú la más perfecta musa comparada a esa alma picha

En tacones y ligueros sin más ropas represivas
Te asomas a la puerta del castillo de tus sueños
Que resguarda tus pesares, donde otros son tus dueños
Donde caballeros llegan con sus suplicas lascivas

Tu amada que mereces mas el cielo que la tierra
O que aquel infierno ardiente y maldito en el que vives
Con tu cuerpo que rechaza las morales mas proclives
A esa falsa hipocresía, que a nosotros más se aferra.

Creer

¿Por qué creamos algo en que creer?

Porque creer en ese algo que creamos para creer es no creer en que creamos en lo que debemos creer, en ese humano creativo, creador de su creer, en ese dios fuerte y altivo aquel que no creemos ser.


El ángel

Carmesí se torna negro bajo el manto de la luna
y las gotas que caían suavizaron su espesor
las hormigas se ahogaban en los más profundos mares
de aquel único elixir que da vida y esplendor.

Al estar tan escondido entre el verde de los bosques
aquel bello cuerpo inerte de rasgos inocentes
sucumbió ante los estragos de las noches y los días
excremento de gusanos, tristes huesos nada más

Repetidas situaciones sucedieron de esta forma
y en los postes y paredes muchos rostros se veían
de los niños que a diario tristemente se perdían
aquellos que de sus casas salieron sin regresar

Las altas autoridades perseguían al asesino
lo agarraron, lo juzgaron pero fue tiempo perdido
bastan solo mil disculpas al borrar lo que ha pasado
de la mente de un país que se basa en el olvido

Si pretenden que les diga en que termina esta historia
el final es algo incierto y no lo puedo concretar
desde el cielo les escribo esto con melancolía
pues un día salí de casa y no pude regresar.

Entretejido

Si he de sentir culpa alguna es por no haberlo logrado
pues al mirar al pasado solo veo una gran duna
cubriendo  todos los momentos, renovando  aquel desierto
que genera desconcierto y arrebata sentimientos

Si he de sentir culpa alguna es por no haber reconocido
que ahora estoy en el olvido que ahora soy como la luna
cuando cubren su belleza en un eclipse sin sentido
yo el satélite abatido, el sol mi vida y su dureza.

Si he de sentir culpa alguna es por que hayas llegado
y por haberme “ayudado” a evitar mi fortuna
¿Es que acaso no sabes? ¡Vida solo hay una!
revisa la tuya… me voy con las aves.

Disertaciones de un suicida bocabajo en el vacío

Colores sonoros aquellos que huelo
sintiendo al ocaso bajar hacia el cielo
y el tenue alarido del viento de invierno
me muestra el ardiente camino al infierno

Esbeltas figuras de ángeles negros
presumen sus huesos radiantes y tersos.
Verdad es aquella ocasión cuando miento
fingir ser aquel que en mi ser yo no siento

Y entonces afirmo ¿Será eso correcto?
Y entonces pregunto ¡Farsante me encuentro!
Cuestión de segundos le quedan a mi alma
y entonces que el diablo se encargue del cuerpo.